Este es un ejemplo de decoración de las que me gustan, de las que los ojos quisieran salirse de la órbita e indagar más allá de lo que se puede ver en la imagen. Y es que… ¡cómo me gustan los metales! Las puertas de acero, las lámparas de latón de la cocina, las mesas auxiliares en oro y con sobre blanco… La utilización de espejos para agrandar espacios y multiplicar la luz, en salón, dormitorio y baño… así como el cristal. Con estos elementos no se puede decir que el piso no resulte luminoso y encima le añadimos la pintura blanca en paredes.
Un interiorismo fresco pero sumamente elegante que mezcla estilos y épocas consiguiendo un resultado muy actual y chic.
(Vía: Nuevo Estilo)