Una eterna paz es la que se transmite cuando ves las imágenes de una casa como esta. Su sencillez y austeridad transportan a una vida relajada, plácida, donde la inspiración se dispara.
El enclave, Ibiza. La arquitectura: sencilla y propia de la zona. La decoración: con guiños ácidos, enérgicos pero con una base monocromática fundamentada en los blancos y las maderas de los muebles y elementos arquitectónicos.
Componentes como las baldosas de barro, el canto rodado de los suelos de los baños y las vigas de madera de los techos, aportan la calidez que todos requerimos en un hogar.
(Fuente: Nuevo Estilo)